Miedo
El miedo tiene pensión completa en mi pecho;
Me arropa por la noche,
me recuerda cada reproche
y me hace bailar con el tiempo.
Algo abstracto que todos sienten,
algo real y omnipresente
como ese tal dios que algunos nombran.
El miedo,
el dueño del hombre,
me gustaba tu nombre
hasta que te hospedaste en mis pestañas
y ahora caen goteras.
Me arropa por la noche,
me recuerda cada reproche
y me hace bailar con el tiempo.
Algo abstracto que todos sienten,
algo real y omnipresente
como ese tal dios que algunos nombran.
El miedo,
el dueño del hombre,
me gustaba tu nombre
hasta que te hospedaste en mis pestañas
y ahora caen goteras.
Comentarios
Publicar un comentario